Las reuniones de las Juntas de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (GBM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de la semana pasada incluyeron el tema sobre como prender los motores del crecimiento sostenible. En este marco, el seminario de los «Jóvenes Empresarios como motores del crecimiento sostenible» fue un gran aporte para incentivar a los jóvenes a “convertirse en los dueños de sus propios destinos”, ya sea como trabajadores, empresarios o líderes empresariales.
Este incentivo es, según el seminario, una de las herramientas de desarrollo más poderosas del mundo. El panel incluyó al presidente del Grupo Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim; el actor de EEUU, Sean Penn; el cofundador de LinkedIn, Allen Blue; el fundador de Mara Group y fundador de la Fundación Mara, Ashish J. Thakkar y la presidente y CEO de Softek, Blanca Treviño. Además, el debate global incluyó una serie de diálogos virtuales reuniendo conocimientos y experiencias de cientos de jóvenes emprendedores de las seis regiones.
Jim Yong Kim inició el debate con un llamado a los gobiernos a crear políticas que incentiven e impulsen el emprendedurismo de los jóvenes. Lo más importante, dijo, es asegurarse de crear sistemas que permitan brindarles a los jóvenes, acceso al capital, algo particularmente difícil en los países emergentes.
Además, hizo un llamado a los jóvenes a tomar acción y seguir luchando por lograr sus objetivos e ideales, ya que son los jóvenes quienes tienen que asegurarse de alcanzar el futuro que desean. El mundo será un lugar muy diferente de acá a cuarenta años, y son los jóvenes, no las personas mayores, quienes vivirán ese mundo. Es por eso que deben seguir luchando por un crecimiento económico y por un mayor cuidado del medio ambiente. El futuro está en la fuerza de los jóvenes, y en su compromiso, con el futuro de la humanidad.
Luego, el exitoso actor de Hollywood, gran filántropo y fundador de la J/P Haitian Relief Organization (J/P HRO), Sean Penn, compartió sus experiencias trabajando en programas de TI, destacando la facilidad con la que cuentan los jóvenes para expresar y canalizar sus ideas por medio de la tecnología y las redes sociales. Del mismo modo, subrayó el potencial de los jóvenes para convertirse en visionarios.
Penn, que apoya causas humanitarias en todo el mundo, instó a los jóvenes a tomar medidas en el futuro de la humanidad. Del mismo modo, destacó la importancia de contar con una economía favorable al medio ambiente y la necesidad de mayores iniciativas empresariales que tomen en cuenta el cambio climático.
El actor estadounidense contó que trabajar en Haití fue un momento de gran descubrimiento, ya que dio lugar a una amplia red de países dispuestos a ayudar a una población que es practicamente incapaz de avanzar por sí misma. Señaló que en Haití existen muchas historias sobre jóvenes emprendedores, que tienen hambre de conocimiento y muchas ganas de hacer sus sueños realidad. Haití es actualmente «un terreno de cultivo para nuevas ideas para los jóvenes».
Por su parte, el fundador del Grupo Mara, Ashish Thakkar, contó cómo fundó su empresa, Mara Group, cuando tenía tan solo 15 años, después del genocidio en Ruanda, donde su familia perdió todo y tuvo que abandonar la escuela. Afirmó que «al ser un empresario joven nos damos cuenta que es la única forma que podemos ser impulsores del crecimiento, y tenemos que empoderar a los jóvenes para que nuestras economías puedan crecer de manera sostenible”. También considera que los gobiernos necesitan un cambio de pensamiento porque «la respuesta al desempleo es empujar a las empresas medianas y pequeñas» con capital y asistencia técnica.
La presidenta de Softtek, Blanca Treviño, de México, contó su experiencia, una bastante diferente ya que se fundó en los años 80s, cuando todavía no existía una cultura de emprendedurismo. Sin apoyo del gobierno pero con mucha certeza, ella comparte que lo más importante es la confianza en uno mismo, «puede faltar capital o incentivos del gobierno, pero lo que no puede faltar es la firme convicción de lo que se quiere hacer”. Además, destacó que «es increíble la oportunidad que actualmente tienen todos los jóvenes emprendedores» de tener acceso a capital y tener la oportunidad de dejar una huella como emprendedor social.
También participó la peruana Mariana Costa, cofundadora de Laboratoria, quien explicó cómo nació su empresa social: convirtiendo un problema de falta de oportunidad en mujeres jóvenes sin educación formal, en una oportunidad para crear su propia tecnología.
La conclusión del debate fue que lo más importante para impulsar el emprendimiento es empoderar a los jóvenes con mayores herramientas para poder luchar por el futuro que desean tener, principalmente mediante el acceso al capital y a la educación. Es la mayor inversión que se puede hacer para nuestro futuro. Lampadia