La Reunión de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) congregó en Lima a representantes de los bancos centrales y autoridades de 188 países, banqueros, economistas, analistas y periodistas de todo el mundo. Una reunión que no se daba en América Latina hace 48 años y, que probablemente no vuelva a darse en el Perú en cien años.
El evento fue un éxito extraordinario que los peruanos debemos celebrar sin cortapisas. Además de la importancia de haber tenido en nuestro país a tantas personalidades, que sin duda se llevarán una mejor información sobre nuestra realidad, nos ha dejado muchas lecciones sobre la economía global, sus avances, sus problemas, limitaciones y retos. Algo muy importante para enriquecer nuestra tradicional visión parroquial de la vida, que ojalá nos incentive a hacer un más cercano seguimiento sobre el mundo en que vivimos.
Desde el punto de vista de la presentación del evento, solo tenemos palabras de felicitación a los organizadores y a la infraestructura de la que hemos hecho gala. Hemos acogido con singular éxito a aproximadamente 18,000 visitantes. El escenario de la integración de las cuatro sedes a sido espectacular: El fabuloso nuevo Centro de Convenciones, El Museo Nacional, el Gran Teatro Nacional y la Biblioteca del Perú. Debe haber sido uno de los mejores escenarios globales para una reunión de este nivel. Este macro escenario, no solo a albergado todas las reuniones simultaneas, además, a permitido ofrecer espectáculos culturales magníficos. Además, la atención a los participantes y los servicios de transporte fueron muy bien manejados por la empresa especializada en eventos, Stímulus.
El Centro de Convenciones, diseñado, construido y equipado en tiempo record por Cosapi, tiene una capacidad para 10,000 personas, con una sala principal que recibió a 3,500 personas sentadas, ene salas de reuniones, cuenta con las mejores instalaciones del planeta con una calidad de video y sonido de primer nivel, más de 30 escaleras mecánicas interiores y magníficos espacios de comida presentados por nuestro icónico cocinero, Gastón Acurio.
La reunión de la Asamblea de inauguración contó con la presentación del Presidente de la República, de la Directora General del FMI, la muy hábil Christine Lagarde y el Presidente del BM, Jim Yong Kim, un peruano por adopción que además de plantear el escenario de la economía global tuvo un gesto muy emotivo al presentar en escena al joven peruano Melquiades Huaya, salvado por su interdicción, hace dos décadas, de una tuberculosis resistente. Acto de coraje de Kim, que contrariando las órdenes y amenazas de expulsión del BM del Perú, le suministró el ‘costoso’ tratamiento que correspondía.
El presidente del Banco Mundial recordó que en 1993 creó una ONG en Carabayllo bajo el nombre de Socios en Salud. «Al año siguiente, descubrimos un número alarmante de pacientes que sufrían de tuberculosis resistente a múltiples fármacos, una forma de tuberculosis que es resistente a los medicamentos más potentes«.
Kim dijo que tras reportar el hallazgo le propuso al Ministerio de Salud tratar a estos pacientes, pero que no los tomaron en cuenta porque estos medicamentos eran muy caros. «El Gobierno en realidad nos amenazó con que si tratábamos a un solo paciente nos echarían del país».
Sin embargo, junto a su ONG empezó a tratar a los pacientes y lo consideraron correcto porque empezaron a ver que las personas contagiaban a sus familiares y vecinos.
«Bajo la supervisión del Dr. Jaime Bayona pusimos enfermeras y trabajadores de salud a laborar y llevamos las tasas de curación a más de 80%, una tasa muy superior incluso a la de los hospitales en EE.UU. Eso llevó a que la OMS y el Gobierno peruano cambien sus políticas y recomienden que las personas con TBC resistente deban ser tratados sin importar el costo, donde vivan y si son ricos o pobres«, indicó.
Jim Yong Kim aseveró que esta experiencia le dejó dos grandes lecciones. La primera, escuchar los deseos de las personas pobre y acudir a su encuentro. Y la segunda: no tener miedo de tomar una decisión difícil para hacer lo correcto a pesar que se involucre estar solo en ese camino.
El presidente del Banco Mundial contó que hace unos días le enseñaron unas viejas grabaciones de un paciente suyo que respondía al nombre de Melquiades Huaya Oré, que en ese tiempo no superaba la mayoría de edad y padecía de tuberculosis. «Los brazos de Melquiades no superaban la circunferencia de algunos de mis dedos y su piel se tensaba sobre sus costillas. La tuberculosis lo consumía literalmente y no quería tomar su medicina. Cuando lo conocí, no sabía si sobreviviría«, dijo.
Jim Yong Kim contó que este lunes cuando volvió a Carabayllo encontró a Melquiades, quien hoy es un contador y tiene las fuerzas para jugar al fútbol de nuevo. «Me puse a pensar que casi se le dejó morir porque era pobre. Por eso, hoy los Gobiernos deben tomar decisiones con el fin de hacer crecer sus economías y ayudar a los más pobres«. «Con cada reforma que hacemos, con cada camino que construimos y con cada clínica de salud, apoyamos a miles de millones de personas como Melquíades, que sólo quieren una oportunidad para vivir y realizar sus sueños», dijo.
«Los viejos paradigmas han perdido su vigencia y emergen nuevas relaciones económicas. Esto implica que también es el momento de las oportunidades y la acción«, afirmó.
La razón de ser del FMI y el BM es trabajar mano a mano para abordar estos nuevos retos. Examinemos cómo en este cambiante panorama mundial, tanto América Latina como el FMI están en período de transición y de ajuste frente a estos nuevos desafíos», dijo.
Ver fuente de esta reseña en el despacho de El Comercio.
Por su lado Christine Lagarde (FMI) nos dijo que esta época de cambio es también una época de esperanza, y por eso recito el poema de Cesar Vallejo que dice: “Hay hermanos mucho que hacer”, “¡Hay mucho que hacer!”, recalcó la jefa del FMI.
En la reunión, el BM anunció que este año, por primera vez en la historia de la humanidad, los pobres de la tierra son menos del 10% de la población global. Ver en Lampadia: Récord de la disminución de la pobreza.
Los acuerdos de la reunión estuvieron vinculados a los temas de crecimiento, superación de la pobreza, desigualdad, cambio climático, de evasión tributaria, tributación del comercio, corrupción, reglas contables de China, etc.
Algo que los peruanos debemos reconocer es que en el mundo, en estas instituciones y en la mente de muchos de nuestros visitantes, resalta un compromiso muy serio por las tareas que desarrollan. El mundo tiene muchas personas capaces que tienen ante sí responsabilidades muy importantes que, ojalá podamos seguir más de cerca. El futuro del planta y la lucha contra la pobreza, objetivo principal de la humanidad, es también tarea nuestra. En pocos años, los peruanos hemos tenido en nuestras tierras la reunión de APEC, el ASPA, Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico, la COP20, la reunión del BM y del FMI y, el próximo año podemos tener el ‘Woodstock’ de la gastronomía, según propuesta de Gastón Acurio secundada por el Presidente del BM.
El Perú, debe regresar a las grandes ligas y, como en este caso, presentar nuestra mejor cara a todos nuestros visitantes. Lampadia
En próximos análisis presentaremos los ‘Trapitos sucios se lavan en casa’ y ‘Las apreciaciones del mundo sobre el Perú’.
Imágenes del evento: