Adaptado, traducido y comentado por Lampadia, sobre la base del artículo original de Benedict Mander y John Paul Rathbone, publicado en el Financial Times el 1 de julio 2014
El ‘Milagro’ económico está en juego por las controvertidas reformas de la presidenta Michelle Bachelet.
En el yacimiento Radomiro Tomic al norte de Chile, una de las minas de cobre más grandes del mundo, el incesante procesamiento de minerales da una sensación de permanencia. Pero toda la operación podría tropezar en los próximos años.
Chile, el mayor exportador de cobre del mundo y ampliamente considerado como la economía mejor administrada de América Latina, se enfrenta a decisiones difíciles bajo su nuevo líder, Michelle Bachelet.
«Bachelet se debate entre mantener la reputación de Chile de ser seria, prudente y gradual, respondiendo a las intensas demandas populares», dice Robert Funk, un politólogo de la Universidad de Chile.
Hace tres años, [después de haber eliminado la extrema pobreza] la brecha entre los que tienen y los que no tienen explotó en una revolución de estudiantes de la clase media.
· Los críticos dicen que las movidas de Bachelet no podrían estar ocurriendo en un peor momento.
· El socialismo de estilo europeo estrangulará el “milagro chileno” inspirado por el libre mercado. (Que transformó a uno de los países más pobres de la región en uno de los más ricos en tan solo 40 años).
· Los partidarios de Bachelet sostienen que ella está llevando a cabo reformas esenciales justo a tiempo, antes de que la desigualdad social estalle en una revuelta más grave.
· Hay una «sensación de frustración» que ha surgido entre muchos chilenos que se sienten dejados atrás después de dos décadas de fuerte crecimiento económico.
· La Sra. Bachelet parece acoger el argumento [de los países más desarrollados] de que la desigualdad es una característica del capitalismo que sólo puede ser revertida a través de la intervención del Estado.
· Pero ella defiende los aspectos del «modelo económico» de libre mercado de Chile, incluyendo su apertura al comercio mundial. Este país cuenta con más acuerdos comerciales que cualquier otro en el mundo.
Sin embargo, en muchos aspectos, Chile se ha convertido en una víctima de su propio éxito. El crecimiento económico de más del 5% anual durante las últimas tres décadas ha cuadruplicado el ingreso per cápita a casi US$ 20,000, el más alto en América Latina.
Pero este crecimiento ha generado una revolución de crecientes expectativas entre los menos favorecidos, especialmente por la falta de progreso en salud y educación, que han fallado en mantener el mismoritmo de crecimiento que la economía.
Bachelet insiste en que si bien es importante mantener un fuerte crecimiento económico, el gobierno también debe garantizar que el desarrollo sea “armonioso”. “Los ciudadanos son más consientes de sus derechos y son más exigentes”, dice.
Hay tres elementos principales en el programa de reforma de Bachelet:
1. Reescribir la constitución de 1980.
2. Una revisión de los impuestos (para recoger el 3% del PBI), por medio del aumento de impuestos corporativos de 20 a 25% y la eliminación de un mecanismo de promoción de inversiones (conocido como el fut) que permite a las empresas reinvertir los beneficios libres de impuestos.
3. Redireccionar alrededor de US$ 5.5 mil millones de los fondos adicionales hacia una revisión radical del sistema educativo, actualmente financiado en gran medida con fondos privados. Esta fue la principal demanda del movimiento estudiantil, y el origen de conflictos durante los últimos años [los cuales se iniciaron a fines del primer gobierno de Bachelet].
Bachelet ha asimilado a su coalición al partido comunista, incluyendo a Camila Vallejo [la carismática lideresa del movimiento estudiantil], admiradora de Fidel Castro.
El objetivo principal de la reforma es proporcionar una educación gratuita y de calidad universal para todos.
Hasta ahora, la reforma fiscal propuesta ha atraído mucha controversia. Los ingresos fiscales de Chile son el 21% del PBI en comparación con el promedio de la OCDE de 34%.
Específicamente, se dice que la eliminación del fut acabará con la inversión en un momento en que ya está cayendo por el fin del auge de los commodities. [A diferencia del Perú, que tiene un potencial productivo por desarrollar y que le permite compensar con un mayor volumen de producción los menores precios; Chile nunca dejó de invertir, y no puede hacer lo mismo, siendo así, más vulnerable]. Alberto Arenas, el ministro de Hacienda, rechaza tales preocupaciones. «Nunca hay un buen momento para una reforma fiscal», dice.
También hay preocupaciones sobre la reforma educativa propuesta, que podría fallar en su objetivo fundamental de mejorar la calidad, ya que no se enfoca en mejorar los estándares de enseñanza. A pesar de las dudas, el gobierno mantiene su compromiso con la reforma.
Luis Larraín, que dirige el think-tank de derecha, Libertad y Desarrollo, confía en que el cambio será gradual. No hay peligro de que copien a su vecino, Argentina, que es propenso al populismo.»No es que el ‘modelo’ ha terminado. Chile va a seguir siendo un país de buen comportamiento, si bien su tasa de crecimiento puede verse afectada», dice. Dado que la reforma fiscal no propone transferencias significativas, probablemente tenga un impacto limitado en la desigualdad, advierten los economistas.
«Bachelet llegó al poder consciente del hecho de que esta es posiblemente la última oportunidad de canalizar el descontento popular institucionalmente», dice Funk.
Thomas Keller, ex presidente ejecutivo de Codelco, destituido después de enfrentarse con poderosos jefes sindicales, había tratado de reducir costos, dada la caída de precios, delas leyes del mineral y los altos costos de energía.[Todas las empresas mineras en el mundo están tratando de hacer lo mismo. Ver: La herencia del último ´boom´ minero].La salida de Keller muestra el rol tan poderoso de los sindicatos bajo la administración de Bachelet.
El éxito a largo plazo de las reformas depende de un Codelco saludable, que necesita recapitalizarse, ya que ha reinvertido menos del 5% de sus beneficios desde la nacionalización en 1976, mientras las empresas privadas suelen reinvertir alrededor del 50%.
En la mina Radomiro Tomic, Juan Medel, el director general, dice que en 5 años los minerales de óxidos de cobre se agotarán. La nueva tecnología, que cuesta alrededor de US$ 200 millones, debe ser compradacuanto antes para extraer los sulfuros descubiertos a mayor profundidad (que podría mantener la mina operativa de 40 a 45 años más).
Según Mario Vargas Llosa: “lo prototípico de una elección tercermundista es que en ella todo parece estar en cuestión y volver a fojas cero, desde la naturaleza misma de las instituciones hasta la política económica y las relaciones entre el poder y la sociedad. Todo puede revertirse de acuerdo al resultado electoral y, en consecuencia, el país retroceder de golpe, perdiendo de la noche a la mañana todo lo ganado a lo largo de años o seguir perseverando infinitamente en el error. Por eso, lo característico del subdesarrollo es vivir saltando, más hacia atrás que hacia delante, o en el mismo sitio, sin avanzar”. Ver: ¿Elección tercermundista en Chile?
Esperamos que Chile siga siendo la excepción y que más allá de las mejoras importantes que plantea su nuevo gobierno, no llegue a destruir la base de su éxito; negado por unos, envidiado por otros y admirado por los latinoamericanos que tenemos una visión más global del espacio de desarrollo de los pueblos. Lampadia